“Girasoles decaídos tras una larga noche de sombras oscuras, que despertaron una mañana abriendo sus pétalos a la luz del amanecer, elevaron sus corazones hacia el cielo y no necesitaron más motivo, para colmar el nuevo día, que girar en dirección al sol…”
Angela Castillo Olmo (Libro Girasoles al Amanecer)
Amé todas las pérdidas.
ResponderEliminarAún retumba el ruiseñor en el jardín invisible.
Antonio Gamoneda
Besotes